Facultad de Ciencias Químicas, Químico Farmacéutico Biólogo, Bioquímica III

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miércoles, 16 de marzo de 2022

Diagnóstico

El diagnóstico se hace mediante el hallazgo de hipoglicemia, hiperlactatemia, hipertrigliceridemia, hipercolesterolemia y en muchos casos hiperuricemia. Adicionalmente, se realizan test funcionales que demuestran la ausencia de una respuesta hiperglicémica en pacientes a quienes se inyecta 1mg/m2 de glucagón en ayunas o después de 2 horas de haber ingerido alimentos ricos en carbohidratos. La presencia de hipoinsulinemia, hipoacetonemia e hiperglucagonemia así como un aumento en la actividad de la biotinidasa sérica, también ayudan a orientar el diagnóstico (Hernández-Calderón, 2020).


El diagnóstico bioquímico de la enfermedad, requiere una biopsia hepática idealmente no congelada, donde se mide la actividad hidrolítica usando manosa 6 fosfato, G6P y pirofosfato. En la glucogenosis tipo Ia se evidencia una defectuosa actividad hidrolítica, sin importar el sustrato utilizado y el estado de la membrana microsomal, a diferencia de la glucogenosis tipo Ib donde se ve una alteración de la actividad hidrolítica con membranas microsomales intactas. Además, en el estudio histopatológico se evidencia distención hepática inducida, por acúmulo de lípidos y glucógeno y en algunos casos puede presentarse fibrosis (Hernández-Calderón, 2020).

Figura 1. Obtención de biopsia hepática


El diagnóstico prenatal es posible mediante el análisis molecular de amniocitos o células vellosas coriónicas en los casos en los que se conoce que los padres portan una mutación genética o han tenido un hijo, hermano o pariente anterior afectado por la enfermedad (Cárdenas, 2012) .


Hasta mediados de la década de los noventa no fue posible la identificación del gen responsable de la síntesis de la G-6-Fosfatasa, el cual se encuentra localizado en el cromosoma diecisiete (17q21), para el tipo Ia. En la actualidad se han descrito ya amplios listados de mutaciones genéticas que originan la enfermedad de Von Gierke en sus subtipos Ia y Ib, lo cual denota cierta heterogeneidad genética en esta patología. Estos avances abren, por tanto, la puerta a múltiples aplicaciones, tanto en el ámbito prenatal como postnatal. De esta manera, surge también la posibilidad de un diagnóstico genético pre-implantacional como alternativa que ahora es técnicamente posible (Sueiro y cols., 2010)

Bibliografía consultada:
    Hernández-Calderón, P. (2020). Enfermedades del almacenamiento del glucógeno: enfermedad de Von Gierke. Recuperada de https://uvadoc.uva.es/handle/10324/42174
    Cárdenas, J. A. D. (2012). Enfermedad de Von Gierke: nuevas tendencias en el manejo. Revista Med20(2), 60-64. Recuperada de https://www.redalyc.org/pdf/910/91026363008.pdf 
    Sueiro-Justel, J., Ceide-Arias, J. & Molares-Villa, A. (2010). Guía informativa para la glucogenosis tipo I (Enfermedad de Von Gierke) Recuperado de https://glucogenosis.org/wp-content/uploads/2015/10/guia-tipo_i.pdf


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